Nací en una época donde la vergüenza era considerada virtud y expresar emociones estaba mal visto. El contacto físico, como abrazos o besos, era tachado como malcrianza. Al emigrar a Madrid, una tierra de sol y alegría, abrazar y besar para saludar desafiaba mi educación limitada. La integración me llevó al mundo de los masajes, descubriendo la magia del tacto en mi primera formación. Tras dedicarme unos años, logré el sueño social de familia, casa y negocio. Sin embargo, esa felicidad resultó efímera, desconectada de mi verdadero deseo de vida. La sociedad exigía un camino que mi cuerpo rechazaba, manifestando su descontento con enfermedades que las pastillas no aliviaban.

En una noche oscura del alma, tomé decisiones radicales. Regresé al mundo de los masajes y me sumergí en la formación de Masaje Tántrico, un nuevo comienzo que transformó completamente mi vida personal y profesional. Descubrí la importancia de la escucha, la armonía, la aceptación y la libertad, tanto para mí como en mis relaciones con los demás. Estoy aquí para compartir el empoderamiento que se experimenta al estar más conectado con el cuerpo y las emociones, reconociendo esta experiencia terrenal como un juego de crecimiento y amor. Mi historia es emotiva y motivadora, una narrativa de transformación que inspira la conexión auténtica y la búsqueda del verdadero camino hacia la plenitud.