Un masaje tántrico es una experiencia sensorial y espiritual que se basa en la antigua tradición tántrica, una filosofía que aborda aspectos espirituales, físico y emocionales de la vida. A diferencia de los masajes convencionales, el masaje tántrico va más allá de la estimulación física para explorar la conexión profunda entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

En el contexto del masaje tántrico, se busca crear un ambiente propicio para la relajación y la conexión. El espacio se prepara con cuidado, utilizando música suave, iluminación tenue y aromas relajantes para generar una atmósfera de seguridad y comodidad. La desnudez en algunas ocasiones en Tantra, tanto del masajista como del receptor, es común en este tipo de experiencia, simbolizando la vulnerabilidad y la igualdad en la sesión.

El masaje tántrico se realiza con movimientos lentos y deliberados, utilizando aceites para facilitar un contacto suave y fluido. A diferencia de los masajes convencionales que pueden centrarse en áreas específicas, el masaje tántrico abarca todo el cuerpo. 

El tacto consciente es esencial en este proceso, donde cada movimiento se realiza con atención plena y respeto, creando una experiencia que va más allá de la estimulación física para explorar la conexión emocional y espiritual.

El masaje tántrico incorpora la práctica de la respiración y la meditación consciente para intensificar la experiencia y permitir que las emociones afloren de manera natural. La finalización del masaje puede incluir momentos de relajación y recuperación, donde el receptor tiene la oportunidad de integrar la experiencia de manera consciente.

Una sesión de Masaje Tántrico en su totalidad, podría tener una duración de casi 2 horas  aproximadamente, tienes diferentes opciones más cortas de tiempo.